Érase
una vez una pirata que se llamaba Teresina.
Era
una pirata con pata de palo, pelo pelirrojo, guapa de cara, vestida con un
traje de rayas azul y naranja…que vivía en una isla de los mares del País de
los Libros.
Era
una pirata muy curiosa y quería saber de todo: de los barcos, sus tesoros, de
los animales y de las personas que vivían en otros países.
Buscando
por las estanterías de los países cogió un libro de España y aprendió que los
niños y niñas de Valenzuela estaban escribiendo cuentos de piratas, y de lo
importante que es el respeto, la igualdad y la tolerancia.
En
un libro de Italia descubrió que había parques de atracciones muy divertidos y
en los que se enseñaba, como era una cocina hecha con trozos de cristal, al
entrar por una boca gigante.
De
un libro de Bélgica aprendió que allí no debía ir con su carabela pirata porque
hacía tanto frio que el agua se convertía en hielo.
También
observó, en un libro de Alemania, un edificio circular, al que subes por unas
rampas y desde arriba puedes ver toda la ciudad.
Mientras
leía tan entretenida entraron sus amigos y amigas: Mª Carmen, Javier, Luisa y
Samuel.
La
pirata Teresina les contó todo lo que había aprendido en los libros y…desde
entonces la llaman todos y todas
“la pirata sabelotodo”.
Y yo
os digo que esto es verdad y no miento, y como me lo contaron lo cuento.
Alumnas y alumnos de 1º Primaria
Alumnas y alumnos de 1º Primaria
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